jueves, 24 de abril de 2008
Tiempo para el que no ve
Hoy me he levantado, otra vez, en una ciudad gastada, gastada pero bonita, gastada por el tiempo que no alcanza, que no me mira, que se pasa de frente, ciudad gastada, bonita y sin tiempos para contemplar, contemplar que mi cuerpo cansado y un poco desubicado, (en el tiempo), no puede seguir con esto de tomarle fotos a la vida y dejarlas tiradas sobre el escritorio, fotos de cicatrices en el espacio-tiempo, tan desordenadas que de bonita la ciudad queda solamente lo que ya no puedo ver.
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